Tuesday, May 24, 2011

Cuando tengas muchas ganas de comerte las llaves de juguete... Cómetelas!


No te quedes con las ganas, no te quedes con las ganas de comerte las llaves de juguete, yum, yum!

¿Se acuerdan de esa canción? (bueno quizás no la recuerden con lo de comerse las llaves de juguete, pero seguro que la recuerdan con otras acciones).

Era una de mis favoritas en mi época de infancia. Tenía la parte interactiva que me gustaba y creo que es considerada un clásico. Reí, grité, zapatié, aplaudí y lloré con esta canción, pero sobretodo hice lo que quise o al menos lo que quería la maestra que nos la cantaba.

Claro que los papeles se voltearon cuando era yo la que cantaba la canción con mis alumnos, y pude ver en sus ojos hermosos la alegría y la expectativa de qué era lo que seguía, y las sonrisas pícaras cuando Miss Gina hacía lo contrario a lo que proponía la canción y las carcajadas que brotaban porque les decía a mis niños, ¡uy! ¡Miss Gina se equivocó! (como extraño a mis enanos y sus ocurrencias... y porque no, como me extraño a mi misma cuando estaba con ellos).

La vida adulta nos priva de esa espontaneidad en muchos lugares, como en el trabajo, en lugares públicos, en una reunión, etc.

Cuando niños no entendemos de esos límites, y si queríamos gritar en la tienda, lo hacíamos, aún cuando mortificaramos a nuestros pobres padres. Pero, ¿es eso realmente bueno? ¿Será bueno que nos acostumbremos a no hacer, o decir, o sentir de cierta forma, porque es lo correcto?

Muchos, yo incluída, sabemos de los límites que debemos poner para que nuestros niños sepan cuando es públicamente correcto hacer cierto tipo de cosas, pero si nos vamos al extremo de esto y nos olvidamos del "cuando tengas muchas ganas de...." dejamos que una parte de nuestra libertad se adormezca para siempre.

No soy madre aún, pero he tenido muchos nenes a mi cargo y algo que siempre he disfrutado con ellos es la filosofía detrás de esa canción que me gustaba tanto de pequeña... Cuando tengas ganas de...(llena el espacio en blanco) HAZLO!

La niñez es una etapa tan linda, que debemos dejar disfrutar a todo aquel que se considere niño aún. Dejemos tanta seriedad y la vida de adultos, llena de límites, reglas y cosas no muy divertidas. Cuando estamos con nuestros niños, disfrutemos al máximo esos momentos con ellos y dejémoslos SER. Cantemos, celebremos y proclamemos nuestra libertad.

Porque cuando tengas muchas ganas, no te quedes con las ganas, no te quedes con las ganas de... Lo que más te provoque hoy ;)

1 comment:

  1. Gina, what a great photo to go with your message! I suppose we spend a lot of time as adults doing things that we are required to do, and we forget to appreciate that we are actually choosing these things (like our jobs) or are lifestyle. Your message can apply to the little things in life (like dancing or sleeping) or to the big things (like seeking a career or a big purchase (like a house)). Thanks for the great message!

    ReplyDelete